(Barcelona 1861 – S/C de Tenerife 1931)
José Ortoll Marco
¿Has degustado alguna vez una copa del cava catalán Codorníu?
¿Sabes quién introdujo esta marca en el archipiélago canario?
¡Vamos con ello!
La primera primavera del siglo XX tocaba a su fin. La noche del miércoles 13 de junio de 1900 un destacado comisionista mercantil celebraría una suntuosa fiesta privada en su domicilio particular de Santa Cruz de Tenerife. El evento se alargó hasta las dos de la madrugada y los invitados pudieron degustar un champagne de producción catalana de excelentes condiciones, que podía competir con las mejores marcas del extranjero. Se trataba del exquisito cava de la casa Codorníu, elaborado en la localidad de San Sadurní de Noya (Barcelona).
El anfitrión no era otro que José Ortoll Marco, un catalán[1] afincado en Tenerife en la última década del siglo XIX. Sin duda, su frenética actividad comercial, el delicado estado de salud de su cónyuge Amalia Delmotte Albero[2] y la benignidad del clima canario, aconsejarían su establecimiento en las Islas. Allí nacerían algunos de sus hijos, como Juan (1895) o Antonio (1897). En esos años Ortoll introduciría en Canarias la prestigiosa marca de cava: Codorníu[3].
El sector de la alimentación y bebidas, como vemos, no le fue ajeno. De ahí su vinculación con la cerveza cántabra La Cruz Blanca, que se vendía en el Café España de la Plaza de la Constitución, hoy de la Candelaria; los licores y bebidas del fabricante J. Martínez Imbert de Valencia; el importador de frutos Phillip Phillips & CO. LTD.; las horchatas Fortuny de Barcelona y el agua de mesa Litinoides Serra. Mención aparte merece la representación de la golosa marca Chocolate Amatller, cuyo propietario también lo sería de una de las edificaciones más emblemáticas del modernismo catalán: la Casa Amatller, ubicada en el Paseo de Gracia de la capital barcelonesa.
Por tanto, Ortoll desarrolló en Canarias una importante actividad económica[4] vinculada también al sector textil, al ser designado representante en las Islas de la casa de tejidos barcelonesa de Manuel Marqués; al mundo de los seguros, con la compañía inglesa de seguros sobre la vida La Unión y al sector de la construcción, al representar a la fábrica valenciana de baldosas hidráulicas y mosaicos de barros finos incrustados de la Viuda de M. Novella. En el campo de la perfumería, ofrecería a los consumidores tinerfeños una nueva marca de jaboncillos de tocador con la imagen de la Virgen de la Candelaria y el escudo de armas de la capital santacrucera. Estos jabones serían fabricados por la acreditada casa de perfumería de Émile Renaud Germain, un perfumista y jabonero francés afincado en Barcelona desde mediados del siglo XIX.
En el ámbito socioeconómico, fue nombrado en los primeros años del siglo XX Presidente Honorario del Centro de Dependientes del Comercio y de la Industria. No obstante, el cargo de mayor relevancia lo obtendría al formar parte del primer Consejo de Administración de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Santa Cruz de Tenerife, en calidad de Vocal (1910), convirtiéndose de esta forma en uno de los fundadores de esa emblemática entidad.
La muerte no le fue ajena y falleció el domingo 25 de enero de 1931 a los 69 años en su elegante vivienda de la avenida Veinticinco de Julio número 21 de la capital tinerfeña. Sus restos mortales reposan en el cementerio de Santa Lastenia.
[1] Nació en Barcelona allá por el año 1861. Su padre Servando Ortoll y Miró natural del Puerto de Santa María (Cádiz), pero de origen catalán, casado con la zaragozana Dolores Marco y Otaiza, fue profesor del colegio de primera y segunda enseñanza de Guillermo Luis Galavotti e Inspector y Director del de primera enseñanza de San Isidro Labrador. Asimismo, el 15 de noviembre de 1866, abriría un colegio de primera enseñanza en el primer piso del número 63 de la calle del Hospital (Barcelona).
Su abuelo paterno Juan Ortoll Boo, casado con Rita Miró Nadal, fue un acaudalado comerciante que había heredado el negocio familiar de su padre Juan Ortoll, natural de Villanueva y Geltrú (Barcelona), pero afincado en tierras gallegas. Todo un emporio económico basado en el comercio y la pesquería.
[2] Natural de Bañeres (Banyeres de Mariola), municipio de la provincia de Alicante.
[3] Este producto se comercializaría en distintos establecimientos de Canarias, como el de Don Domingo Betencourt en la calle Santiago (hoy Pérez de Brito) número 6 de Santa Cruz de La Palma o el almacén de ultramarinos de Santiago Feria ubicado en la calle del Castillo número 23 de Santa Cruz de Tenerife. Con posterioridad la representación de esta marca recaería en otros comisionistas como José Torres y López o Rafael Jiménez Escamilla.
[4] José Ortoll dispuso de establecimiento en Santa Cruz de Tenerife (primero en la calle San Lorenzo – hoy Pérez Galdós – 28, después en las calles Cruz Verde 21 y San José 32) y en Las Palmas de Gran Canaria (calle General Bravo 6).